Eternos Candidatos

Agrupamos cuatro candidatos a diputados que buscan una posición que no conseguirán. Y lo saben. La diferencia que tienen con sus competidores, radica en que esas campañas se centran en cualidades abstractas como ser “esforzado” o “la voz del pueblo”; en cambio ellos apuestan por resaltar sus condiciones sociales de obrero, músico, homosexual y pro marihuana. Pero ¿les servirá para conquistar votos? En cada una de las siguientes notas se revela algo más que sus propuestas. Son sus opiniones las que atraviesan la línea narrativa de ser un “eterno candidato” que busca, a toda costa, traspasar las fronteras del sistema binominal.

Videocast Humberto Valenzuela


Prisionero Político

Claudio Narea ex integrante de Los Prisioneros es candidato a diputado por el distrito 18 del “Pacto Juntos Podemos Más”. Nos cuenta cómo es el paso "de la música a la política".

Salvador Ojeda: "El Estado no tiene que decirme a quién debo amar"

“Todos los Humanistas tenemos una huevá rara, un trabajo personal. Nos autoanalizamos nuestras carencias, vemos un video que se llama “La repetición” en Youtube (basado en el libro “Experiencias Guiadas de Silo”); y lo que plantea son ejercicios para ver tu pasado, tu presente y tus fracasos anteriores, los cuales uno los conecta a un sentimiento, a una emoción. Te da respuestas personales. A mí por ejemplo, determinó que todos mis fracasos tienen relación con mi actitud”. Salvador Ojeda milita en el Partido Humanista, postula para diputado por el distrito 25 (La Granja, Macul y San Joaquín) con sólo 22 años, tiene el respaldo de Marco Enríquez-Ominami y busca ocupar un cargo público para entregar amor, paz, fuerza y alegría. Su merchandising tiene los colores de la bandera gay; perteneció al Movimiento Unificado de Minorías Sexuales en paralelo a su nefasta postulación como concejal por San Miguel en la elección municipal (obtuvo 226 votos según datos de servel.cl). Cree en el arte de gobernar, en la política y no en la politiquería: “los cambios se tienen que hacer desde las bases. Yo le he dicho a la gente que necesito mi cable a tierra, o sea de ellos, para realizar mi trabajo”.

El gasto total de su campaña han sido quinientos mil pesos, está sin trabajo por lo que utiliza su seguro de cesantía. Espera, con la ley de gasto electoral, obtener tres millones de pesos de ganancias: “para mí la verdadera carrera política comienza el 14 de diciembre. Planeo con la plata que obtendré, ir a las poblaciones, a las juntas de vecinos y realizar talleres de sexualidad; que la personas, porque eso somos, personas, aprendan a usar bien el condón, a tener la responsabilidad de mejorar su calidad de vida a través del sexo, separando lo que es el placer con reproducción”. El voto duro del Partido Humanista en su distrito, es de siete mil votos, pero en la encuesta realizada por Felipe Salaberry, actual diputado por el distrito, obtiene un 5%. “De todos los candidatos con el que mejor llevo, es con Salaberry, un UDI; en términos ideológicos es bien liberal en comparación al Opus de Gonzalo Díaz del Río de RN, que a todo esto es bien afeminado”.

“El ser gay me favorece”. Comenta enfático. “La gente ve la honestidad que yo tengo y el ser gay, me entrega esa honestidad. Siempre le digo a quién me pregunta: yo pertenezco al 10% de la población; usted es pobre y es discriminado por ser pobre, ya vamos en 40%; con los mapuches llegamos al 60% y si sumamos a los bisexuales, curiosos, hueviados, “me curé”, “fue una noche y quería probar” llegamos al 90%. Entonces en este país existe sólo un 10% de privilegiados, los que quieren darse el gusto de votar por Frei o Piñera”. ¿Unión civil? “Yo antes de ser gay soy persona y mi bandera de lucha es esa, por lo que considerar si quiera el tema de la unión civil es una discriminación: ¿por qué tengo que ser una persona de segunda categoría y no tener los mismos derechos que los heterosexuales? El Estado no tiene que decirme a quién debo amar”.

La “relación” que tiene Salvador con Marco Enríquez-Ominami se simplifica en una anécdota, un chiste mal entendido. Su partido, al estar apoyando a ME-O, permite que en su publicidad aparezca el candidato presidencial independiente y para Salvador, no presenta mayores inconvenientes: “el problema fue su mirada, me agarró oído. Antes de ser candidato a diputado, lo conocí. Fue para la celebración de la despenalización de la homosexualidad; se invitaron todos los partidos, agrupaciones de Derechos Humanos. En un momento, se llama a los presentes a firmar el acuerdo pro homosexualidad. Sale primero Susana Córdova, secretaria general del partido y llegando al final, le toca a Álvaro Escobar, luego venía Navarro y por último Marco. Escobar pregunta cuál era el orden y yo le digo: de izquierda a derecha, como empezamos. Marco me odió”.